HRC debate el problema de las pequeñas industrias tabacaleras brasileñas

por ETCO

Fuente: Paraíba Online, 27/11/2008

Mientras haya libertad de consumo de cigarrillos, es necesario proteger las pequeñas industrias tabacaleras diseminadas por todo el país que emplean a millones de brasileños, dijo el jueves (27) el senador Sérgio Zambiasi (PTB-RS), durante una audiencia pública realizado por la Comisión de Derechos Humanos y Legislación Participativa (CDH), que reunió a cinco representantes de empresas tabacaleras.
El senador informó que las dificultades que atraviesan las pequeñas industrias se ven agravadas por el hecho de que Brasil es signatario de una convención marco internacional que prohíbe la siembra de tabaco en suelo brasileño. Pero señaló que la convención brinda incentivos para que la plantación de tabaco se cambie por otro cultivo, como maíz, arroz o frijol.

Zambiasi admitió que la situación del tabaquismo es compleja, porque involucra dos temas principales: el empeoramiento de la salud de la población que fuma y la profundización del problema social, ya que la cadena productiva del tabaco emplea a millones de personas.

Los representantes de las empresas tabacaleras que participaron en el encuentro solicitaron al gobierno, entre otras medidas, un nuevo sistema tributario para los cigarrillos, con énfasis en el Impuesto a los Productos Industrializados (IPI); combatir el contrabando de cigarrillos, especialmente los de Paraguay; protección de los trabajadores de la cadena productiva del tabaco, alrededor de 2,5 millones de personas; y la reducción de la asimetría de poder económico entre las dos multinacionales del sector, Souza Cruz y Philip Morris, y las pequeñas industrias nacionales.

Contrabando


El presidente del Sindicato de la Industria del Tabaco del Estado de São Paulo (Sindifumo), José Henrique Nunes Barreto, pidió al gobierno un mayor incentivo para las empresas tabacaleras del país. Según él, las industrias nacionales, que, señaló, actualmente no son más de una docena, que representan alrededor del 8% del mercado con la venta de productos populares y de menor precio, están asfixiadas por los dos gigantes multinacionales.

José Henrique denunció lo que denominó el flagelo del contrabando global de cigarrillos, organizado, según él, por grandes corporaciones europeas y americanas "ante la desorganización del aparato represivo de los gobiernos".

- Han adoptado estas prácticas ilegales en todo el mundo para expandir sus bases de consumidores, consolidar sus cuotas de mercado y obtener ganancias adicionales, es decir, mediante el impago de impuestos. Todo esto sirve de argumento para abogar por la reducción de impuestos - denunció José Henrique.

Artur Bueno de Camargo, presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores de las Industrias Alimentarias (CNTA), quien también participó en la audiencia pública propuesta por el senador Paulo Paim (PT-RS), informó que, solo en el campo, la agricultura familiar que planta tabaco emplea más de 900 mil personas.

Arístides Junqueira Alvarenga, representante de Ética en Competencia (ETCO), solicitó plena competencia en la venta de cigarrillos para que el pago del IPI lo realicen todas las empresas. Hizo la advertencia luego de condenar la decisión de la Hacienda Federal, que no sancionó a los contrabandistas, especialmente a los que operan en la frontera entre Brasil y Paraguay, que ingresan al país con hasta cien cajas de cigarrillos. Para él, tal procedimiento representa “una amnistía permanente al contrabando”.

En la reunión también participaron Adonis Soares, representante de Sinditabaco en el estado de Rio Grande do Sul, y Luiz Oliveira, representante de las industrias tabacaleras de São Paulo.

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