La política anticrisis frena la expansión de la informalidad
Autor: Alexandre Rodrigues, RÍO
Fuente: Estado de S. Paulo - SP - ECONOMÍA - 02/12/2009
Los incentivos fiscales de la política anticrisis del gobierno contribuyeron a la reducción de la tasa de crecimiento de la economía informal en el primer semestre de 2009. Entre diciembre de 1998 y junio de 2009, la economía informal evolucionó solo 2%, según el Índice de Economía Subterránea. publicado ayer por el Instituto Brasileño de Economía de la Fundación Getúlio Vargas (Ibre / FGV), en alianza con el Instituto Brasileño de Ética en la Competencia (ETCO). En el segundo semestre de 2008, el ritmo de crecimiento fue del 21,42%.
Según el índice, el crecimiento de la economía sumergida, que involucra bienes y servicios no declarados al gobierno (con evasión fiscal y aportes laborales) estuvo 0,9 puntos porcentuales por encima de la variación, de 1,1%, del Producto Interno Bruto (PIB) en el período, en comparación con el segundo semestre de 2008.
La variación del PIB adoptada por los técnicos de FGV no es calculada por IBGE. El instituto, que mide oficialmente la evolución de la economía, no calcula la variación en el semestre respecto al anterior por falta de ajuste estacional. En relación al mismo período de 2008, el PIB cayó un 1,5% en el primer semestre de 2009, según datos del IBGE.
El índice FGV muestra una fuerte desaceleración en el crecimiento de la economía informal. Considerando los 12 meses anteriores a junio de 2009, el crecimiento es del 21,5%. Según el investigador de la FGV Fernando de Holanda Barbosa Filho, la economía que está fuera de lo que se mide por el PIB está directamente influenciada por la economía formal, ya que el aumento de los ingresos lleva a las personas a consumir productos y servicios en ambos sectores.
Como no es vulnerable a las fluctuaciones en el mercado financiero, la economía informal se separó de la economía formal en el primer momento de la crisis y solo absorbió sus efectos este año. Sin embargo, dice Barbosa, la informalidad tiende a crecer nuevamente con la recuperación económica y el fin de los incentivos.
Barbosa atribuyó la desaceleración en el ritmo de expansión de la economía informal, principalmente a la reducción de impuestos, considerados los principales incentivos para la informalidad.
“Al mismo tiempo, la caída del nivel de actividad reduce la demanda de bienes y servicios de la economía sumergida, reduciendo su ritmo de crecimiento”, observa Barbosa.
Como la informalidad es difícil de medir, la metodología desarrollada por FGV cruza variables como la carga tributaria, el nivel de rigidez del mercado laboral (que conduce a contrataciones no registradas), las exportaciones (cuya burocracia desalienta la formalización de actividades) y la percepción de corrupción.