Producto ilegal no preocupa a los fumadores
Fuente: Gazeta do Povo Online - Curitiba / PR - 07/12/2009
Contrariamente a la idea de que la conciencia desempeñaría un papel importante en el cambio de hábitos, una encuesta publicada por el Instituto Brasileño de Ética Competitiva (Etco) a principios de año concluyó, en términos generales, que la mayoría de los entrevistados no dejarían de fumar su marca habitual de contrabando si sabía que ese cigarrillo no paga impuestos y aún financia el crimen organizado. Sin embargo, la encuesta muestra que la mitad dejaría de fumar o fumaría menos si ya no encontraran la marca habitual u otra marca de contrabando.
La Encuesta de consumidores de cigarrillos de contrabando a Brasil recopila información proporcionada por 1.221 personas consultadas en siete capitales (Porto Alegre, São Paulo, Belo Horizonte, Recife, Curitiba, Campo Grande y Belém) y en el interior del estado de São Paulo. Realizado en el período del 2 al 23 de enero para dibujar un perfil de fumadores de marcas que ingresan ilegalmente al país, concentra específicamente los datos recopilados de hombres y mujeres, todos consumidores de cigarrillos de contrabando, de 18 a 64 años y de clases. B, C y D.
Al engrosar los índices, la mitad de los entrevistados afirmaron que migraron de las marcas nacionales a los paraguayos más de dos años motivados principalmente por el menor costo. La preferencia, señalan los consumidores, se vio reforzada por la facilidad de encontrar el producto, adquirido principalmente en puestos de vendedores ambulantes, vendedores ambulantes y bares. Cuando se les preguntó qué hacen cuando no encuentran la marca habitual, el 69% dijo que no abandonarán su preferencia y buscarán en otro lado hasta que la encuentren. No comprar o quedarse sin dinero es la actitud de solo el 2%.
Según el diputado adjunto de la Fiscalía Federal en Foz do Iguaçu, Rafael Dolzan, la aparente falta de conciencia se explica por la falsa sensación de que las pérdidas con el contrabando no afectan al individuo. “Debido a que tienen efectos más directos en la comunidad, las personas tienden a no considerarlos. En el caso de los cigarrillos, esto se extiende a los efectos sobre el propio cuerpo. Los que fuman no se preocupan por la salud. La dificultad de obtener mejores resultados en las acciones educativas se enfrenta a esta idea de que el precio es más importante que la calidad ". (FW)