Fuente: Agência Envolverde - SP - 13/08/2009

Brasil tiene un déficit habitacional de alrededor de 7 millones de hogares. A pesar del escaso presupuesto, lo que impide la reducción de este número es la burocracia. Los gobiernos federal, estatal y municipal, incluso con la existencia de proyectos, no pueden acelerar la liberación de los recursos disponibles.

El país utiliza cuatro fondos - Fondo de Garantía de Tiempo de Servicio (FGTS), Fondo Nacional de Vivienda de Interés Social (FNHIS), Fondo de Arrendamiento Residencial (FAR) y Fondo de Desarrollo Social (FDS) - para financiar viviendas para personas de bajos ingresos. El presidente Lula también lanzó el programa “Minha Casa, Minha Gente”, que pretende construir hasta un millón de viviendas con subsidios del gobierno, que variarán según los ingresos.

A pesar de esto, FNHIS y FAR cerraron 2008 sin liberar mucho de lo previsto para el presupuesto y la situación tiende a repetirse este año. El presupuesto del FNHIS para 2007 y 2008, por ejemplo, fue de R $ 1,952 mil millones, pero sólo se contrataron R $ 405,477 millones. En el Programa de Alquiler Residencial (PAR), financiado por el FAR, del presupuesto de R $ 1 mil millones previsto para este año, sólo se liberaron R $ 300 millones.

Según la secretaria nacional de vivienda del Ministerio de las Ciudades, Inês Magalhães, el PAR deberá reformularse para que funcione mejor. Es probable que parte de sus recursos se destinen a “Minha Casa, Minha Vida”. Para el presidente de la Cámara Brasileña de la Industria de la Construcción (CBIC), Paulo Safady Simão, el gran mérito de “Minha Casa” es del sector privado y todo el funcionamiento de programas como el FNHIS se ve obstaculizado por la burocracia gubernamental.

(Involúcrate / Opinión y Noticias)