Carga fiscal sube al 34,5%
Autora: Juliana Rocha
Fuente: Gazeta Mercantil, 13/07/2007
Brasília, 13 de julio de 2007 – Las medidas de exención no impidieron el aumento en 2006 frente al 33,7% de 2005. A pesar de las exenciones tributarias concedidas el año pasado y de la promesa de no aumentar más los impuestos, la carga tributaria de Brasil volvió a subir y alcanzó el 34,5% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2006. En 2005, los impuestos pesaban el 33,7% del PIB sobre la actividad económica. La noticia la adelantó ayer el ministro de Hacienda, Guido Mantega, en audiencia pública en la Comisión de Hacienda y Tributación de la Cámara de Diputados. Los dos números ya consideran la nueva metodología para el cálculo del PIB del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
En 2006, el gobierno renunció a recaudar R$ 42 mil millones para otorgar incentivos fiscales. Aun así, logró una recaudación récord de R$ 392,542 mil millones. Pero la Receita Federal aún no divulgó oficialmente las cifras del año pasado y, aunque el IBGE ya reconstruyó las cuentas de resultado de la economía retroactivas a 1999, con base en la nueva forma de calcular el PIB, la Tesorería aún no reconstruyó los cálculos de la carga fiscal antes de 2005.
Antes de la revisión, la carga fiscal de 2005 se había medido en el 37,3% del PIB, la más alta registrada. Mantega exigió la aprobación del proyecto de Reforma Tributaria en el segundo semestre. Recordó a los diputados de la comisión que la actual estructura de pago de impuestos es el principal obstáculo para las inversiones. 'El Gobierno está discutiendo esta estructura tributaria que es injusta, ineficiente e irracional', criticó el ministro. El problema es que uno de los mayores temores de la sociedad con respecto a la reforma tributaria es la posibilidad de que aumente aún más la carga.
Tras la audiencia, sin embargo, el ministro mostró confianza en aprobar la reforma. 'Tenemos un proyecto de reforma maduro que beneficiará a la producción y al país. Estamos en condiciones de aprobarlo en la segunda mitad de este año.' La mayor preocupación del gobierno ahora es garantizar la prórroga de la CPMF (Contribución Provisional sobre Transacciones Financieras) y la DRU (Desvinculación de Ingresos Sindicales), que garantiza la libertad en la aplicación del 20% de los ingresos.
La renovación de estas dos fuentes de ingresos aún debe ser aprobada por el Congreso, pero el gobierno ya cuenta con los ingresos previstos en la Ley de Directrices Presupuestarias (LDO). Con el receso parlamentario de julio, la votación se postergará para agosto. 'Si demoramos en aprobar esta ley, cada día que pasa perdemos R$ 152 millones. Tendríamos que revisar inversiones, revisar gastos, esto es muy grave. El CPMF es un impuesto necesario para el equilibrio fiscal y para el PAC', dijo.
Según Mantega, solo con el CPMF, el gobierno debe recaudar R$ 38 mil millones este año. DRU garantiza más de R$ 20 mil millones en efectivo. 'El gobierno no da por sentada la aprobación de estos artículos, pero sería una catástrofe para Brasil no extender el CPMF y DRU'. El ministro defiende la extensión del impuesto al cheque, pero dice que el gobierno está preocupado por reducir la carga tributaria. Según Mantega, desde que asumió el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, ya hubo una reducción de R$ 30 mil millones en impuestos.
La comparación de la carga tributaria en relación a los años anteriores de su propio gobierno genera estadísticas desfavorables para Lula. En el primer año del gobierno del PT, en 2003, la carga era del 34,88%. Antes de la revisión del PIB de 2005, la carga alcanzó un récord de 37,3%.