Asedio de piratería
Autor: Alana Rizzo, Daniela Lima
Fuente: Correio Braziliense - DF - BRASIL - 02/09/2009
El Senado respondió a las denuncias de medicamentos y equipos médicos falsificados en el país, que se muestran en una serie de informes de Correio publicados en agosto. Creada ayer, la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) de Piratería Médica investigará la producción y distribución de medicamentos pirateados en el territorio nacional. Este comercio clandestino mueve millones en Brasil, deja un rastro de víctimas y tiene vínculos directos con el narcotráfico y el robo de carga. Los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierten de la magnitud del problema. Aproximadamente el 25% de los medicamentos en circulación en el mundo son falsificados.
Autor de la solicitud para la instalación del CPI, el senador Romeu Tuma (PTB-SP) afirma que hay fuertes indicios de que los brasileños están muriendo debido a la falsificación de medicamentos. La Policía Federal, según Tuma, detiene a algunos falsificadores, pero es necesario identificar cómo funciona la red de distribución de estos medicamentos. “Tenemos que investigar hospitales, públicos y privados, que pueden estar abriendo competencia para estos medicamentos falsos a un precio más bajo. Tampoco tengo ninguna duda sobre la participación de los médicos en la difusión de este esquema ”, dice. La serie de informes de curación de falsificaciones se adjuntó a la solicitud y debe servir como base para la preparación del plan de trabajo de la comisión.
Faltan estadísticas
Brasil no tiene estadísticas que muestren el número de personas que perdieron la vida o fueron engañadas cuando tenían esperanzas de recuperarse. Se estima que, solo en Rio Grande do Sul, supera los 7 mil. En tres casos de adulteración de drogas identificados por las autoridades sanitarias en otros estados brasileños, cuatro docenas fueron asesinadas. Y el volumen de aprehensiones de falsificaciones en los primeros siete meses de este año ayuda a revelar la magnitud del problema: se recolectaron 313 mil kilogramos de medicinas del norte al sur del país. Es una cifra siete veces superior a la registrada en todo el año pasado, cuando la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) incineró 45 mil kilos de medicamentos pirateados.