La corrupción en Brasil cuesta hasta R $ 69,1 mil millones / año
Fuente: Jornal O Estado - Fortaleza / CE - GENERAL - 14/05/2010
El precio de la corrupción le cuesta a Brasil entre R $ 41,5 y R $ 69,1 mil millones por año. La estimación es de un estudio publicado hoy (13) por el Departamento de Competitividad y Tecnología de la Federación de Industrias de São Paulo (Fiesp).
Según el informe Corrupción: costos económicos y propuestas de combate, el costo de la corrupción representa entre el 1,38% y el 2,3% del Producto Interno Bruto (PIB). El dinero, si se invierte en educación, por ejemplo, podría aumentar de 34,5 millones a 51 millones el número de estudiantes matriculados en escuelas primarias públicas, además de mejorar las condiciones de vida de los brasileños.
“El costo extremadamente alto de la corrupción en Brasil perjudica el aumento del ingreso per cápita, el crecimiento y la competitividad del país, compromete la posibilidad de ofrecer a la población mejores condiciones de bienestar económico y social y empresas con mejores condiciones de infraestructura y un entorno empresarial más estable ", dice el estudio de Fiesp.
El informe también señala que, si la desviación de fondos en el país fuera menor, el número de camas para hospitalización en hospitales públicos podría aumentar de 367.397 a 694.409. El dinero malversado también podría servir a más de 2,9 millones de familias con vivienda y llevar saneamiento básico a más de 23,3 millones de hogares.
Para el área de infraestructura, el informe calcula que si no hubiera tanta corrupción, se podrían construir 277 nuevos aeropuertos en el país. La precariedad de las terminales es uno de los mayores problemas para la Copa Mundial 2014 en Brasil.
El estudio también revela, citando información de la organización no gubernamental (ONG) Transparencia Internacional, que el país logró reducir la corrupción, pero no fue suficiente para eliminarla, en 2009, del puesto 75 en un ranking de 180 países.
El informe Fiesp propone, como medidas para combatir la corrupción, una reforma política que, entre otras cosas, establezca reglas y procedimientos transparentes para controlar el financiamiento de las campañas electorales; una reforma del poder judicial, con medidas que reducen la percepción de impunidad y castigan los casos de corrupción más rápidamente; una reforma administrativa que reduce los nombramientos a puestos de confianza, el poder de negociación en el juego político y la captura de sobornos en empresas estatales; Además de las reformas fiscales y fiscales, que aumentan el control sobre el gasto público y evitan el pago de sobornos. Fuente: AB