Desarrollo keynesiano
Fuente: Jornal do Commercio Brasil - RJ, 20/04/2009
Desde el punto de vista del consumo de la clase media, Brasil es un país con el mismo nivel de desarrollo que Estados Unidos y la Unión Europea. Los brasileños tienen acceso a los equipos más modernos, usan los mismos aviones y automóviles que las poblaciones de los países más avanzados, los mismos dispositivos electrónicos, que incluyen computadoras, teléfonos celulares y DVD, los mismos estándares de alimentos, ropa y vivienda.
Entonces, ¿dónde está el subdesarrollo?
El subdesarrollo se encuentra en algunas áreas rurales, en los barrios bajos de los grandes centros urbanos, en la desigualdad del sistema educativo y en la precaria atención médica de los sectores más pobres de la población. El subdesarrollo radica en la desigualdad en la distribución del Ingreso Nacional.
La clase media en Brasil tiene los mismos estándares de vida que los estadounidenses y los europeos.
También en los Estados Unidos y Europa, hay millones de personas pobres, principalmente entre inmigrantes africanos, asiáticos y latinos, que son tan pobres como los pobres en Brasil.
La preocupación básica de la política de desarrollo es el crecimiento del PIB por encima del 5% anual. ¿Para qué y para quién? ¿Consumir más autos, más televisores y más viajes a los Estados Unidos? ¿Incluso si los excluidos permanecen excluidos? Es importante vincular el desarrollo económico con el social y ver el desarrollo como una mejora de la desigualdad social. Esto puede ser difícil de lograr en África subsahariana, en algunos países del Caribe y América del Sur, en aras del atavismo cultural. Pero en Brasil, debe ser posible.
Para los admiradores y seguidores de Keynes, es bueno recordar lo que dijo el maestro en su “Teoría general”, obra clásica publicada en 1936: “En las fases de prosperidad, el remedio no es adoptar altas tasas de interés, inhibir inversiones y reducir la propensión a consumir, sino a adoptar medidas drásticas para promover la redistribución de la renta ”(pág. 321).
Visto desde este ángulo, no se trata de adoptar una pseudo política neoliberal. ¿Dónde está el atraso económico de Brasil? ¿En qué sectores y en qué clases sociales se manifiesta?
Brasil tiene una agricultura moderna y de alta productividad, quizás una de las más eficientes y competitivas del mundo. La industria brasileña es técnicamente comparable a las industrias extranjeras, como lo es el comercio. Asimismo, el sistema bancario utiliza la mejor tecnología y no tiene problemas de solvencia o liquidez. La economía brasileña es altamente competitiva hasta la puerta de las granjas y la puerta de las fábricas. Pero, sin lugar a dudas, existe un gran retraso logístico en los puertos y el transporte por carretera y, en general, en los servicios públicos. No tiene sentido culpar al Consenso de Washington isotérico, el FMI o la política económica neoliberal. Porque, en Brasil, la demora se debe principalmente a la dimensión exagerada de la administración pública, la burocracia, el sistema tributario, la carga tributaria.
Estas son las causas más visibles del subdesarrollo económico, político y social. El resto son digresiones literarias.