La falta de laboratorio que evalúa la pureza del combustible dificulta la investigación
Fuente: Midia Max News - MS - CAPA - 09/10/2009
Desde el lunes hasta ayer, se produjo un nuevo ataque en Campo Grande para combatir el comercio de combustible adulterado. Aunque la inspección llegó a 27 de las 160 estaciones activas, la operación se vio comprometida nuevamente debido a la falta de un laboratorio que acredite la pureza del combustible vendido.
Decon (Estación de Policía Especializada para la represión de delitos contra las relaciones con el consumidor) informó que entre los puestos inspeccionados, se aplicaron cuatro evaluaciones administrativas por razones técnicas, pero no por sospecha de adulteración en el combustible.
Se notificó a dos estaciones porque había sellos de protección para los medidores volumétricos rotos, en otra los inspectores sellaron una boquilla de suministro debido a problemas mecánicos y una estación fue multada porque la lista de precios de combustible no aparecía en el sitio.
Además de Decon, los servidores de Sefaz (Secretaría de Finanzas del Estado), ANP (Agencia Nacional del Petróleo) actuaron en la operación. Los puestos inspeccionados fueron indicados por Procon.
El jefe de policía de Decon, el oficial de policía Adriano García Geraldo, nuevamente se quejó de que los ataques policiales contra la adulteración en los combustibles se han visto obstaculizados por la falta de un laboratorio que examine la calidad de los combustibles.
Recordó que en abril de este año, Decon, ANP y Procon inspeccionaron al menos 40 estaciones de servicio en Campo Grande.
Las muestras de combustible tuvieron que tomarse para su análisis en Brasilia y el resultado estuvo listo solo cuatro meses después.
De este lote, dos propietarios de estaciones fueron castigados con multas (más información en noticias relacionadas). "Si tuviéramos un laboratorio aquí, la experiencia estaría lista en dos o tres horas", calcula el delegado.
Hasta hace tres años, había un laboratorio aquí en Campo Grande que funcionaba gracias a un acuerdo entre el gobierno federal y la UFMS (Universidad Federal de Mato Grosso do Sul). Por razones aún desconocidas, el gobierno vetó la asociación y ahora las muestras de combustibles sospechosos tienen que ir a Brasilia.
En las estaciones de servicio hay un kit capaz de mostrar si el combustible está adulterado. Sin embargo, este examen, según el delegado, no es "100% confiable", tanto que incluso si no aparece nada en la prueba, el combustible se envía a Brasilia.
Si se prueba la adulteración, el propietario del puesto recibe una multa de R $ 20, un procedimiento administrativo manejado por Procon e incluso una acción penal.
Sin embargo, sin evidencia de laboratorio, la policía no puede hacer nada contra el comercio de combustible adulterado.