El gobierno propone un cambio en la gestión de los hospitales públicos
Autor: Demétrio Weber y Letícia Lins
Fuente: O Globo, 13/07/2009
Ante una fuerte resistencia del gobierno, incluidos los parlamentarios del PT, la creación de fundaciones estatales de derecho privado podría servir para modernizar el modelo de gestión de 2 de los 5 hospitales públicos vinculados al Sistema Único de Salud (SUS). La estimación es del Ministerio de Salud, que a pesar de las críticas de los sindicatos al proyecto, sigue creyendo que los estados y municipios se adherirán al nuevo modelo.
El ministerio informa que cinco estados ya cuentan con legislación que permite que los hospitales funcionen como fundaciones de derecho privado: Río de Janeiro, Acre, Bahía, Pernambuco y Sergipe.
La fundación estatal le otorga al gerente la libertad de contratar empleados bajo el régimen CLT (Consolidación de Leyes Laborales), cobrar por mejor desempeño y despedir en caso de incumplimiento de las metas de calidad.
La semana pasada, los asesores del ministro de Salud, José Gomes Temporão, incluso anunciaron, en una reunión en el Consejo Nacional de Salud, que el ministerio renunciaría a aprobar la propuesta en el Congreso Nacional.
Los líderes sindicales celebraron. Pero Temporão advirtió que sigue luchando por el proyecto, aunque reconoce la dificultad de aprobarlo.
- No tenemos más alternativa que perseverar en la búsqueda de un nuevo modelo. El modelo actual es ineficiente, anacrónico y del siglo pasado.
Es necesario crear metas, contratos, permitir el pago de salarios más adecuados y profesionales más calificados - dijo Temporão.
El profesor Pedro Barbosa, investigador de la Escuela Nacional de Salud Pública de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), advierte que la creación de fundaciones no se trata de privatizar el sistema de salud. Dice que hay una falta de claridad en el debate sobre el proyecto de ley complementario del gobierno, cuyo voto está estancado en la Cámara. "La confusión ha generado resistencia".
La propuesta del gobierno prevé la creación de fundaciones públicas de derecho privado para gestionar actividades en diversas áreas, como salud, asistencia social y cultura. A diferencia de lo que ocurre en la administración directa, las fundaciones de derecho privado pueden contratar personal por CLT (a través de un concurso), establecer metas de gestión y despedir empleados (después del proceso administrativo).
- El hecho de que sea un derecho privado no significa, en ningún caso, privatización. La norma constitucional permite la existencia de empresas estatales, como Petrobras y BNDES (Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social). El derecho privado significa flexibilidad administrativa, sin eliminar la propiedad pública - dice Barbosa.
- Ahí radica gran parte de la confusión que ha generado resistencias, como si el gobierno estuviera haciendo algún movimiento privatizador.
Según el investigador, los grandes hospitales públicos eluden la burocracia de la administración federal. Lo hacen a través de fundaciones de apoyo. Así, pueden contratar profesionales temporales o comprar equipos, sems y someterse a plazos y requisitos legales que, aunque pretenden frenar desviaciones, atascan la maquinaria pública.
-El foco debe estar en la calidad del servicio, el volumen de producción, el ciudadano como cliente - dice Barbosa, señalando que Fiocruz utilizó una fundación de apoyo para contratar trabajadores temporales y aumentar la producción de fiebre amarilla frente al año pasado.
El presidente del Consejo Nacional de Salud, Francisco Batista, coincide en que es necesario mejorar la gestión de los hospitales. Pero ataca la propuesta: - Es absolutamente inconstitucional.
En lugar de contrarrestar los problemas de gestión más graves que existen, los fortalece. Los servicios de salud sufren mucho por los nombramientos políticos en los puestos de mando. Ya tenemos información de grupos políticos que compiten por la dirección de las fundaciones. Hoy en día, estas personas se enfrentan a límites legales y deben someterse a licitación.
Pero la iniciativa de crear entidades que apunten a modernizar la gestión de la red de salud pública no enfrenta dificultades solo a nivel federal. En Pernambuco, el gobierno del estado pudo aprobar una legislación similar, pero hasta ahora no ha podido ponerla en práctica, porque la ley está siendo impugnada en los tribunales por entidades como el Sindicato de Doctores de Pernambuco y el Sindicato de Servidores del Estado de Salud.
Hay dos leyes de Pernambuco que ya han sido aprobadas. La Ley Complementaria 126, de 29 de agosto de 2008, autoriza la creación de fundaciones para la administración de hospitales estatales. La Ley Ordinaria 13.537, de 12 de septiembre de 2008, crea la Fundación Estatal de Asistencia Hospitalaria Josué de Castro, fundación pública con personalidad jurídica de derecho privado, sin fines de lucro.
Inicialmente, Josué de Castro administraría el Hospital da Restauração, la mayor emergencia construida por el estado, hoy administrada en conjunto con el SUS. El Hospital da Restauração tiene 3 mil servidores y 723 camas. Registra 1,3 hospitalizaciones mensuales, con 70 cirugías.
Además, hay 10 llamadas de emergencia y 13 visitas ambulatorias por mes. La estructura, sin embargo, resulta insuficiente para el
exceso de demanda. Durante días, RR.
El abogado de los dos sindicatos, Mauro Feitosa, presentó la demanda de inconstitucionalidad de Complementar 126 ante el Tribunal de Justicia de Pernambuco. Según el abogado, la constitución estatal determina que la salud se debe brindar directamente
por el Estado, complementado con entidades privadas (clínicas y hospitales bajo convenios del SUS) y complementado con planes de salud (privados)
Salud.
Ambas leyes fueron precedidas por una serie de protestas que incluyeron una huelga de nueve días por parte de los trabajadores de salud estatales. El presidente del sindicato, Perpétua Rodrigues, dice cuál es el miedo de los trabajadores: - Los trabajadores temen ser gobernados por el régimen celetista. Actualmente son estatutarios, lo que les garantiza una mayor estabilidad.
Fuente: O Globo, 13/7/09