Fuente: O Tempo, 14/10/2004

Encontrados en las tiendas minoristas de las principales ciudades, los juguetes, CD, ropa, DVD, zapatillas, software, gafas, cigarrillos y una multitud de otros productos falsificados causan grandes daños a Brasil.

Un estudio del Consejo Empresarial Brasil-Estados Unidos, publicado en Río de Janeiro, estima la pérdida de la economía brasileña a causa de la piratería en 20 millones de dólares al año.

Según el estudio, si no hubiera comercio de productos ilegales, el país podría generar 1,5 millones de puestos de trabajo. En algunos casos, como los CD y el software, el mercado paralelo ya es más grande que el mercado formal, con porciones de 52% y 61%, respectivamente.

En el caso de los CD, el estudio destaca la velocidad con la que el producto pirateado se ganó a los consumidores. En 1997, sólo el 5% de los discos vendidos en Brasil no procedían de sellos discográficos. Como resultado, la industria discográfica ha cerrado 55 puestos de trabajo en los últimos tres años y los gobiernos no han recaudado 82 millones de dólares en tasas e impuestos. Solo los zapatos Nike se falsifican no menos de un millón de pares al año en el país. En el caso del software, las ventas pirateadas superan los 520 millones de dólares anuales. En impuestos, la pérdida alcanza los US $ 335 millones.

Los cigarrillos falsos también reemplazan a las marcas con licencia. Cada año se venden 51 mil millones de unidades pirateadas, o el 34% del total vendido en el país. Las cifras fueron mostradas por Dannemann Siemsen, una oficina de propiedad intelectual.

Para el presidente del Instituto Etco, que aboga por la competencia leal entre empresas, Emerson Kapaz, la alta carga fiscal, junto con la burocracia para abrir y cerrar una empresa y la lentitud del poder judicial, que le da al contraventante la creencia en la impunidad, hacen el entorno adecuado para la proliferación del comercio ilegal.