Fuente: Mundo Legal, 13/07/2007

El juez del Juzgado V de Hacienda Pública Municipal, Agostinho Gomes de Azevedo, denegó una medida cautelar, impidiendo así una asociación entre farmacias manipuladoras y droguerías, al no considerar “a priori” que la prohibición de colaboración atenta contra los derechos de la empresa.

Una farmacia de manipulación ingresó al juzgado con una solicitud de amparo contra el Municipio de Belo Horizonte, solicitando el derecho a asociarse con farmacias.

Para justificar su solicitud, la farmacia de manipulación argumentó que las farmacias trabajan con la venta de medicamentos industrializados, mientras que las farmacias de manipulación son artesanales, y apuntan a llenar el vacío existente debido al desinterés de la industria en producir ciertos medicamentos o ciertas dosis, siendo un beneficio para el consumidor.

La farmacia pretende mantener la alianza para comercializar las fórmulas manipuladas, porque no hay forma de abrir varios puntos de venta. Cita las enormes exigencias relacionadas con los recursos de laboratorio necesarios, el control de calidad, la cantidad, la variedad y la fecha de caducidad, a menudo escasa, de determinadas materias primas.

El jefe de vigilancia sanitaria de la ciudad de Belo Horizonte no autorizó la actividad de intermediación de recibos para su manejo, con base en resolución de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria. La resolución prohíbe la captura de recetas que contengan recetas oficiales en farmacias, aunque sean sucursales de la misma empresa, así como la intermediación entre empresas.

El juez no respondió a la solicitud de medida cautelar, por considerar que “es un asunto sujeto a interpretación, pero a verificación de otros elementos”.