Cuando el recolector de basura se convierte en un buscador de tesoros
Fuente: Correio Braziliense, 24/06/2009
Familia mantiene una biblioteca improvisada con restos de la Explanada, donde obras de Jorge Amado y Machado de Assis comparten espacio con Allan Kardec e incluso Sarney Los que necesitan la basura para sobrevivir son entrenados para encontrar lo mejor en montones de tierra y mal olor que se producen a diario. a través de la Explanada. A veces, esta riqueza se hace patente, fruto del despilfarro de quienes deciden, por ejemplo, tirar obras de Machado de Assis o Jorge Amado. Otras veces, depende de la percepción de los artesanos, capaces de ver en periódicos viejos, latas usadas y botellas vacías la materia prima para aretes, collares, bolsos, pantallas de lámparas, mandalas, portalápices, soportes de mesa, tazas, etc.
La casa familiar de Francisco de Assis Almeida, de 58 años, es una vitrina de las perlas encontradas en la basura del Congreso Nacional y los ministerios (tema de una serie de reportajes de Correio que comenzaron el domingo). Durante 12 años, Assis ha vivido de la basura. Escogió, seleccionó y negoció la porción utilizable de la burocracia sobrante. Hoy, forma parte de la dirección de la Central de Cooperativas de Recolectores de Materiales Reciclables del DF y dirige una cooperativa de Recanto das Emas.
Desde que empezó a vivir en el basurero de Esplanada, Assis prácticamente ha montado una biblioteca privada, además de donar algunos hallazgos recurrentes en los contenedores de Esplanada. Ediciones de la Constitución, por ejemplo. Uno de ellos, Assis, lo guarda en casa, los demás lo pasaron a la escuela de sus hijos. Si hay un burócrata que ya no ve valor en la Carta Magna, no ocurre lo mismo con Asís, que se convirtió en un lector voraz estimulado por las obras despreciadas en los cubos del gobierno y el Congreso.
colección
Forma parte de la colección del coleccionista, por ejemplo, Conto de escola y otros cuentos de Machado de Assis, y Tieta do agreste, de Jorge Amado. Además de las obras, Assis rescató toda una colección de la basura oficial con la biografía de personajes como Frei Caneca y Visconde de Mauá. Las inserciones son de 1969, pero están en perfecto estado.
La familia también guarda en casa una copia de la Agenda 21 (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo) que movilizó a los políticos en 1992, cuando representantes de 179 países participaron en Eco-92, tema que luego dejó la agenda lo que debería explicar por qué algunas de las copias del documento terminaron en la basura. La reproducción que conserva Assis está repleta de notas de los técnicos que alguna vez estudiaron el tema. Sobre los grifos originales, el coleccionista hizo sus observaciones.
La basura de la Esplanada también es ecuménica. Contiene tanto el Evangelio según el espiritismo, de Allan Kardec, como una edición del Nuevo Testamento. Y eso el presidente del Senado, José Sarney (PMDB-AP), no lo sabe, pero uno de sus libros, Hablando de bienestar, fue descartado. Para calmar al senador, la obra descansa ahora en paz en un estante de la casa de Asís donde su esposa, María Aparecida Faustino, quita el polvo de la biblioteca todos los días.