Reformas fallidas
Autor: Almir Pazzianotto Pinto *
Fuente: Migalhas, 06/02/2009
Es frustrante notar que, a pesar de la crisis que sacude los cimientos de la economía mundial, provoca quiebras y multiplica el desempleo, algunos acusan de mero oportunismo la propuesta de modernizar la legislación laboral brasileña.
Libros conocidos, como "Management in Times of Crisis", de Peter Drucker, "The End of Jobs", de Jeremy Rifkin, "The Economic Horror", de Viviane Forester, "Europe", de Zygmunt Bauman, "The Post Industrial Society ”, de Domenico De Mais, y repetidos informes de la Organización Internacional del Trabajo, han denunciado la implacable reducción del mercado laboral.
Internamente, algunas publicaciones antiguas ya denunciaban el anacronismo de la estructura jurídico-laboral nacional, como lo hizo la revista “Exame”, en mayo de 1999, en el artículo titulado “Legislación laboral: ¡Basta!”, O “Veja”, de enero de 2004, que señaló, en comparación con 132 países, los principales factores de nuestro retraso:
a) la sexta peor burocracia para iniciar empresas;
b) la segunda peor burocracia para el cierre de empresas;
c) la tercera peor legislación laboral;
d) la trigésima justicia más lenta del mundo. Podrías haber mencionado:
e) la más prolífica de las constituciones republicanas;
f) inseguridad jurídica.
Hace unos días, al navegar por una librería especializada en legislación y jurisprudencia, me di cuenta de que un solo CLT (pincha aquí) comentado pesa unos 2,5 kg. Traté de averiguar el número de trabajos especializados en derecho laboral y derecho procesal laboral, y a mitad de camino me rendí. Reflexioné sobre la cantidad de visiones generales, lineamientos jurisprudenciales, lineamientos jurisprudenciales transitorios y precedentes normativos y me di cuenta de que vivimos en un marco surrealista, tratando -como diría Giulio Carlo Argan- de “eludir la realidad de los problemas, por ambigüedad y paradoja”. .
Al consultar estadísticas, observamos que el volumen de hechos es de millones, lo que impone una expansión permanente del aparato judicial, cuyos miembros, por más que se esfuercen, no vencen la demora. Estos días me enteré de que las demandas contra la extinta TV Manchete han estado en curso durante más de diez años. Las acciones de los jubilados de la Red Federal de Ferrocarriles aguardan despachos en el Tribunal Supremo Federal, colocados por la Constitución (clic aquí) como último recurso en reclamos laborales. Si abrimos el tema de la lentitud al debate y comenzamos a recoger quejas de todos los que se sienten perjudicados, será un arrepentimiento interminable.
Brasil se equivocó cuando, tras la caída del Estado Novo y la promulgación de la Constitución de 1946, ignoró la necesidad de una reforma sindical, se olvidó de la CLT e insistió en regular las relaciones laborales con leyes federales uniformes, inadecuadas para este país marcado por contradicciones. y diversidades. Ignoraba las lecciones de los pueblos desarrollados donde los ajustes de intereses, entre empleados y empleadores, se obtienen y se renuevan periódicamente a través de convenios colectivos. No abdican de la ley, sino que tratan de hacerla objetiva, simple, estable, encaminada a la disciplina de los derechos básicos, como autonomía de organización sindical ante el Estado. Se evitan las causas repetitivas, pues dañan la economía y atacan la racionalidad.
El conflicto judicial debe consistir en una terapia excepcional en el mundo laboral. Entre nosotros, sin embargo, se ha convertido en una medida de rutina. Debido a la abrumadora cantidad de eventos, las interpretaciones de los textos son incómodas, como se vio en un reciente fallo de la Corte Suprema sobre insalubridad adicional. Luego de 60 años de certeza, la Corte Suprema determinó, inesperadamente, que la enmienda antes mencionada no debe calcularse sobre el salario mínimo, sino sobre el efectivamente pagado. Las nefastas consecuencias de este juicio, las vieron inmediatamente empleadores como hospitales y hogares de ancianos.
Las estadísticas del TST muestran que, de 1941 a 2008, se presentaron 60.903.351 casos, juzgados 58.127.508, con un saldo negativo de 1.467.412. Cada año surgen cientos de miles de nuevas denuncias, lo que muestra un descenso preocupante en el porcentaje de conciliaciones en la primera audiencia.
El torrente de acciones, desde los estados más pobres hasta los más desarrollados, sigue creciendo, especialmente luego de la aparición de cuestiones como daño moral, daño material, coacción moral, acoso sexual. Se debe proporcionar algo con urgencia. No se me ocurre obstaculizar el acceso a la justicia a todos aquellos que se sienten heridos o amenazados en algún derecho. Sin embargo, defiendo la preferencia por las soluciones extrajudiciales, con el fomento de la negociación directa, individual y colectiva y, en caso de un impasse, el uso de la mediación, la conciliación o el arbitraje.
Brasil pierde terreno en la economía internacional. Los problemas que vive ante los países organizados son visibles, donde el peso de la burocracia estatal y los impuestos es menor, y las relaciones laborales no están sujetas a normas legales detalladas, inútiles, sofocantes y obsoletas, que fomentan los conflictos.
Nos quejamos de China, acusada de abuso de trabajo esclavo. Sin embargo, el hecho es que los productos chinos abruman el mercado nacional, ya que no podemos competir en artículos elementales, como paraguas, cubiertos, herramientas de mano, vajilla, cámaras.
Como punto de partida para la modernización de la legislación laboral, propongo la extinción de la Contribución Sindical obligatoria, la reducción de la semana laboral semanal a 40 horas, acompañada de la supresión de todas las horas especiales, la sustitución del trabajo insalubre y peligroso por el sanitario. Institución aseguradora. a todos los trabajadores, cierta flexibilidad en los intervalos de descanso y alimentación, la apreciación del recibo de alta, que debe gozar de una eficacia liberadora equivalente a la prevista en el art. 625-E otorga conciliación extrajudicial.
El camino hacia la modernización de la legislación laboral no será sencillo, sino largo y accidentado, ya que enfrentará barreras ideológicas y fisiológicas. Por eso debemos ponerlo en marcha de inmediato, como instrumento para combatir la crisis y el desempleo.
* Exministro de Trabajo y expresidente del Tribunal Superior de Trabajo