El contrabando de cigarrillos en Brasil alcanza un nivel récord en 2017

por ETCO
19/01/2018

Brasil se ha convertido en el mayor mercado mundial de cigarrillos ilegales. En 2017, el 48% de las marcas vendidas en el país eran ilegales, con la gran mayoría de contrabando desde Paraguay. Para tener una idea del tamaño del problema, hoy la marca de cigarrillos más vendida en Brasil es Eight, fabricada por Tabacalera del Este, una compañía propiedad del presidente paraguayo Horacio Cartes.

Este comercio trae enormes pérdidas a Brasil. El sector del cigarrillo tiene una de las cargas impositivas más altas del país, lo que significa que, desde 2011, ya no se recaudaron alrededor de R $ 23 mil millones en impuestos, una cantidad que podría haberse revertido en beneficio de la población brasileña.

Pero el contrabando de cigarrillos no solo trae pérdidas financieras al país. Este comercio ahora está controlado por facciones criminales como el Primer Comando de la Capital y el Comando Rojo, y las ganancias de la actividad también sirven para alentar el tráfico de drogas, armas y municiones en el país. Luchar para reducir el contrabando es esencial para combatir el aumento de la violencia urbana en todo Brasil.

Además del delito y la evasión fiscal, el contrabando también contribuye al aumento del desempleo, tiene un impacto negativo en la competitividad de las empresas y perjudica la salud de los consumidores.

Según un estudio de la Universidad Estatal de Ponta Grossa, los cigarrillos paraguayos tienen altas concentraciones de metales pesados, con valores hasta 11 veces más altos que los que se encuentran en los cigarrillos fabricados legalmente en Brasil. Además, el estudio también encontró rastros de pelo de rata, patas de cucaracha y colonias de ácaros en los cigarrillos paraguayos incautados por las autoridades.

Varios factores contribuyeron a la explosión del contrabando de cigarrillos. Inicialmente, es necesario señalar la porosidad de las fronteras. Brasil tiene alrededor de 3 agentes para inspeccionar no solo los casi 17 kilómetros de fronteras, sino también puertos y aeropuertos en todo el país. Por lo tanto, es prácticamente imposible evitar la entrada de estos productos en Brasil.

Pero quizás el factor principal para estimular el contrabando de cigarrillos es la alta carga impositiva. Los impuestos en el sector representan hasta el 80% del valor de un paquete de cigarrillos, mientras que en Paraguay, los impuestos pagados por los fabricantes de cigarrillos son solo del 16%. Esta disparidad fiscal es un gran estímulo para este comercio ilegal, y en algunos casos garantizan márgenes de beneficio de más del 150%.

Esto también socava la Política Nacional de Control del Tabaco, ya que alrededor de la mitad del mercado de cigarrillos no cumple con las medidas estipuladas por la ley, como la política de precios mínimos y la adopción de mensajes de advertencia e imágenes sobre los riesgos en el consumo.

Para el presidente de  (ETCO) y el Foro Nacional contra la Piratería e Ilegalidad (FNCP), Edson Vismona, un país que quiere ser grande ya no puede vivir con esta mancha. "Ya no es posible aceptar que el cigarrillo más vendido en Brasil se pasa de contrabando desde Paraguay", dice. "Es necesario promover la unión de fuerzas entre el gobierno y la sociedad civil organizada para encontrar soluciones a este problema", cree Vismona.