Dios y los náufragos en el país de la transgresión.

por ETCO
28/05/2015

libro-cultura-trangress¿Podrá Brasil algún día superar la corrupción, la evasión fiscal, la piratería y otros trucos similares?

El antropólogo Roberto DaMatta abordó este tema de manera humorística en un seminario sobre las razones culturales detrás de la desobediencia a las leyes en Brasil, celebrado hace algunos años por el Instituto de Ética Brasileño ETCO en Competencia y por el Instituto iFHC.

En el evento, que dio origen al libro Cultura das Transgressões no Brasil - Lições de História (Saraiva, 133 pag., R $ 52), contó dos anécdotas y presentó una conclusión optimista. Recordar los tres pensamientos del antropólogo ayuda a alimentar la esperanza. Compruébalo:

 

Anécdota 1: Dios y presidentes

Un día, Dios mostró su lado benévolo y permitió responder con su aterradora sinceridad divina a una pregunta, y solo una, a los presidentes Mikhail Gorbachev, Ronald Reagan y José Sarney, entonces presidentes de la Unión Soviética, Estados Unidos y Brasil. .

Elegido para ser el primero, Gorbatchev preguntó si la Unión Soviética podría sobrevivir sin el Partido Comunista y los conflictos étnicos. El trueno que representaba la voz de Dios dijo: "Gorbachov, un día todo estará en paz en su país, pero no estará en su administración".

Entonces Reagan preguntó cuándo terminarían los conflictos raciales en los Estados Unidos, a lo que Dios respondió: "Ronald, un día todo se resolverá, pero no estará en tu administración".

Finalmente, cuando llegó el turno de Sarney, preguntó cuándo terminaría la inflación en Brasil. Y Dios, en su realismo infinito, respondió: "Sarney, un día superarás la inflación, pero no estará en MI administración".

 

Anécdota 2: náufragos de 4 países

Un barco con náufragos estaba a la deriva en el Océano Atlántico. Dentro había un inglés, un comunista ruso, dos estadounidenses, tres brasileños y dos cínicos.

Un cínico se vuelve hacia el otro y dice:

- ¿Quieres apostar a que los hago saltar a todos al agua?

- ¡Lo dudo!

Llamó al inglés y dijo:

- Las tradiciones de la marina inglesa exigen que te metes al agua.

El inglés saltó.

Luego llamó al ruso y dijo:

- El Partido Comunista exige que se lance al agua.

El saltó.

Con los estadounidenses fue la mayor tranquilidad:

- Hay un seguro de 5 millones de dólares si te lanzas al agua.

Los dos saltaron.

Los tres brasileños hablaban entre sí y no habían prestado atención a nada. El cínico se acercó a ellos y les dijo:

- Señores, está prohibido saltar al agua.

Los tres saltaron.

 

  • La conclusión optimista.

 

El antropólogo Roberto DaMatta utilizó la primera anécdota para recordar algo que las nuevas generaciones tal vez ni siquiera sean capaces de imaginar: lo difícil que era creer, en los años 80 y 90, que Brasil podría superar la inflación. En ese momento, el país modificó un plan económico tras otro, sin éxito. La anécdota expresa, según DaMatta, "el espíritu del tradicional y arraigado catastrofismo brasileño según el cual el país no tiene camino", ya que "ni siquiera Dios podría promover la curación del llamado" dragón inflacionario "".

Pero, como recordó el antropólogo en el evento promovido por ETCO, el país logró superar la inflación, lo que demuestra que la sociedad brasileña tiene la racionalidad necesaria para enfrentar problemas complejos que requieren un combate serio y permanente. Y expresó la opinión de que, tarde o temprano, Brasil también podrá ganar la batalla contra la corrupción. "Estoy convencido de que el éxito en el control de una dimensión fundamental de la economía de Brasil, como la inflación, forma el telón de fondo para una reacción creciente a los escándalos motivados por las transgresiones", dijo. Si tiene razón, un día la segunda anécdota, que presenta la transgresión como un rasgo típico brasileño, también dejará de tener sentido.