“Pero el hecho de que sea difícil no debe servir como desincentivo o desesperanza”.

Everardo Maciel, presidente del Consejo Asesor de ETCO, es consultor fiscal y fue Secretario de Ingresos Federales (1995-2002). En una charla rápida nos habló de la importancia de la ética, especialmente en tiempos difíciles como los que vivimos hoy.

por ETCO
13/12/2022
  1. ¿Cuál es la importancia de promover la ética en un momento tan convulso como el que vivimos en el país?

La ética, en teoría, permea todas las relaciones dentro del Estado y en la sociedad. Es cierto que en Brasil nunca tuvimos una estructura sólida de valores, que sustentara una conducta ética permanente. Lamentablemente, me doy cuenta de que nuestros frágiles valores éticos se encuentran en un marcado y continuo proceso de degradación.

Puedo dar varios ejemplos de cómo las acciones o concesiones del Estado afectan el comportamiento de toda la sociedad. Por ejemplo, el techo de remuneración de los agentes públicos, establecido en la Constitución de 1988, nunca fue efectivamente observado. Para eludir el tope se crean remuneraciones, como el subsidio de vivienda o viáticos, que no están sujetas al Impuesto a la Renta. No es ilegal, pero no es ético. Cuando el Estado practica este tipo de concesiones, ¿qué mensaje transmite a la sociedad? Tenemos también cuotas de representación parlamentaria, que dan cabida a que los parlamentarios practiquen las llamadas “cracks” y, también, las “Enmiendas del Relator”, que involucran miles de millones de reales, que no se sabe a quién van dirigidas.

Tales comportamientos, al normalizarse, contaminan a toda la sociedad, que pasa a desvalorizar oa no creer en la ética como vía de desarrollo.

¿Cómo puede contribuir el desempeño de ETCO a revertir este escenario?

ETCO representa una trinchera muy especial en Defensa de un entorno empresarial justo, en los que prima la competencia sobre la astucia, y en el tratamiento de los problemas de ética de la competencia, especialmente los derivados de la fiscalidad. El éxito ha sido parcial, porque hay poderosos intereses antagónicos.

Por ejemplo, tenemos el problema de los deudores persistentes, que crean negocios no como un instrumento para producir o comercializar sus productos, sino para acumular riqueza sin pagar impuestos. En 2003, por iniciativa de ETCO, se introdujo en la Constitución el artículo 146-A para abordar este problema. Lamentablemente, no se avanzó en la promulgación de la ley complementaria necesaria. El proyecto está en el Senado Federal [PLS 284/17], pero avanza a paso muy lento, porque poderosas fuerzas se oponen a su aprobación.

¿Cómo promover el cambio?

Charles de Gaulle dijo que la indignación no es un valor. Pero es un buen comienzo. La indignación conduce a la conciencia, que a su vez conduce a la convicción. Solo cuando la indignación logre fluir dentro de la sociedad brasileña, habrá una defensa consecuente de los valores éticos. ¿Es difícil? Sí. Los problemas culturales son difíciles de resolver. Pero el hecho de que sea difícil no debe servir como desánimo o desesperanza. Sólo como un obstáculo serio a enfrentar, contra el cual debe moverse esta indignación consciente”.