Tres preguntas para Edmar Bacha

por ETCO
20/02/2013

El economista y ex presidente del BNDES habla sobre la expectativa de crecimiento económico, mayor formalización y competitividad internacional en el país.

1. Con cada nueva proyección encargada por el Banco Central, las expectativas de crecimiento de la economía brasileña para 2013 se reducen. En su opinión, ¿qué medidas serían necesarias para revertir este escenario?

Más importante que el bajo crecimiento es su combinación con una alta inflación. En otras palabras, la economía brasileña parece ser menos productiva hoy que en el pasado reciente. Existe el efecto del fin de la bonanza externa, que benefició al país en la segunda mitad de la década, pero igualmente importante es la parálisis de las reformas económicas liberalizadoras en los gobiernos de Lula y Dilma. La reanudación de estas reformas es esencial para permitir que el país vuelva a crecer con la inflación bajo control.

2. Al divulgar el Índice de Economía Subterránea 2012, ETCO y el Instituto Brasileño de Economía de la Fundação Getulio Vargas (IBRE / FGV) advirtieron sobre el "límite institucional" para formalizar el empleo. En su opinión, ¿qué factores contribuyen a este límite y cómo sería posible reanudar el crecimiento de la formalización?

La mayor incorporación de mano de obra en el sector formal de la economía fue otro factor que permitió acelerar la tasa de crecimiento del PIB en la segunda mitad de la última década. Con la reducción de la informalidad y la disminución de la tasa de desempleo, la incorporación continua de mano de obra ahora depende de la adopción de una reforma laboral más vigorosa, en las líneas que ha indicado José Pastore, por ejemplo.

3. Sr. ¿Cree que la reducción de la carga tributaria impulsaría la integración de Brasil como economía competitiva en el escenario internacional?

Sin duda. Igualmente importante sería una reducción en la protección contra las importaciones (barreras arancelarias y no arancelarias, especialmente requisitos de contenido doméstico) para permitir que la industria brasileña participe en cadenas de producción globalizadas.