No verás ningún país

Brasil tiene metas complejas que solo se lograrán con un amplio debate y no con la separación entre sociedad y estado

Edson Vismona, presidente ejecutivo de ETCO
19/08/2021

La cultura siempre debe valorarse. La poesía, la literatura, la música expresan artísticamente el sentimiento de un pueblo y despiertan emociones, dando sentido a situaciones que la razón muchas veces no puede comprender.

En mi último artículo Usé Grande Pessoa para abordar el tema de la ética (Ser genial, estar completo). En esto confío en Ignácio de Loyola Brandão, en su obra “No Verás País Ninguno”, para expresar un toque de perplejidad ante los últimos hechos que acechan a nuestro amado y sufriente Brasil.

Hay tantos que tendría que escribir mucho más de lo que me permite el espacio que me dan. Me limitaré a dos temas que ejemplifican algunas de las dificultades que sigo de cerca.

Sabemos que Para lograr el desarrollo deseado, debemos garantizar una seguridad jurídica que permita la atracción de inversiones, la generación de empleo e ingresos.. Sin embargo, lejos de avanzar en esta meta, nos estamos alejando de esta meta todos los días. Con esfuerzo, dedicación y mucha competencia, estamos retrocediendo.

Veamos el tema tributario: siempre se habla de la urgente necesidad de tener una "reforma tributaria" que mejore nuestro sistema, sea amplio y simplifique el cumplimiento de obligaciones y, por supuesto, no suba aún más los impuestos.

Estos complejos objetivos solo se lograrán con un amplio debate, con la participación de expertos en los entresijos del derecho tributario, empresarios, representantes de los contribuyentes, gobiernos, sociedad civil, políticos y que exista una reunión de cuentas, todo para evaluar las consecuencias, riesgos y alcance de las medidas que se adoptarán.

Pero aquí viene un paquete que, lejos de la cautela necesaria, promueve cambios severos en la estructura tributaria: altera la tributación sobre la renta; dividendos; de utilidades retenidas; no deducibilidad de los intereses sobre el capital social; genera nuevos trámites burocráticos y aumentará la carga tributaria, sobrecargará las inversiones productivas y, por supuesto, al final, a los consumidores.

Con una fuerte reacción de la industria, el comercio, los servicios, los profesionales liberales, los estados y los municipios, las opiniones fueron presentadas por el relator, confundiendo aún más lo incomprensible. Es la lógica del "puxadinho". Resultado: repulsión unánime y cohesionada, contrario al dicho que dice ser “tonta unanimidad”.

Pero todo puede empeorar. ¡La Cámara Federal decide que este asunto debe ser votado con urgencia! Impedir una discusión más profunda, con estudios y debates técnicos.

Los contribuyentes y los sectores productivos fueron atropellados. La lógica política se aleja de la sociedad, con justificaciones populistas.

Junto a esta insólita situación, señalo otro absurdo. El Poder Ejecutivo propone una Medida Provisional para cambiar profundamente la estructura de distribución de combustibles. Por un lado, permitir la venta directa de etanol por parte de las plantas a las estaciones de servicio y por otro, autorizar la venta de combustible de una fuente diferente a la que indica el banner de la estación de servicio. Propuesta apresurada e inexplicable.

La simple justificación es ilusoria, el precio bajará y el consumidor se beneficiará, como si fuera posible reducir el precio final sin cambiar la estructura fiscal que se centra en los combustibles. Estos conceptos erróneos fomentarán el impago de impuestos, una práctica que afecta a toda la industria.

Será muy difícil, si no imposible, supervisar la cadena de distribución y, en el caso de la venta de un producto distinto al de una estación de servicio, se engañará al consumidor, ya que tendrá la creencia de que está suministrando. un producto de una marca en la que confían y recibirán algo que desconoce el origen.

Esta asombrosa iniciativa, que es aplaudida por deudores persistentes, nunca ha sido defendida por la industria ni por los consumidores. Un verdadero error.

Algunas preguntas: ¿Qué tan urgente es que una acción tan disruptiva se presente a través de MP? ¿Cuáles son los intereses reales que lo motivan? ¿Se han evaluado los riesgos?

Estos dos ejemplos de repentinas propuestas legislativas me recuerdan a la película de Hugo Carvana, protagonizada por el fallecido Tarcisio Meira, con el título: “No te preocupes, nada funcionará”.

Tiempos difíciles. Hay métodos en estas medidas, que sobrecargan a quienes aportan y, sin validación en estudios, no atienden los legítimos intereses de la sociedad, el consumidor, los sectores productivos, en definitiva, los que apoyan al Estado. Y todo ello en medio de una pandemia, altas tasas de interés e inflación, alto desempleo, escisión institucional, con los gobernantes en claro enfrentamiento.

Perdimos el sentido de planificación, de prioridad, de hacer lo que realmente importa y establecer un claro divorcio entre sociedad y Estado.. Al implantar reglas erráticas, cosechamos más inseguridad jurídica.

Como abogado, soy optimista, pero tengo que ser realista. Sí, si nos ceñimos a esta ruta, nada funcionará y no tendremos ningún país, al menos no el que queremos.

El arte ha hecho sus advertencias, hay que escuchar y reaccionar.

*Edson Luis Vísmona es abogado, presidente del Instituto Brasileño de Ética de la Competencia - ETCO y del Foro Nacional Contra la Piratería y la Ilegalidad - FNCP. Fue secretario de justicia y defensa de la ciudadanía del Estado de São Paulo (2000/2002)

** Este es contenido de Bússola, una asociación entre FSB Comunicação y Exame.