La ética siempre ha sido un factor determinante en los negocios desde el inicio de la actividad comercial, basada sobre todo en la confianza y el respeto. Lamentablemente, hay empresas que no tratan la ética como una prioridad, interesadas en beneficios inmediatos, pero engañosas, ya que estas acciones comprometen el futuro de la propia empresa.

La falta de ética no es sostenible a largo plazo. Actuar éticamente, por el contrario, es uno de los elementos del verdadero éxito de los profesionales, corporaciones y naciones. No es casualidad que los países que más se preocupan por la ética tengan un desarrollo económico y social sólido y coherente.

ETCO es un faro

ETCO ha jugado un papel muy importante en arrojar luz sobre los temas de ética de la competencia en Brasil. Sin duda, evolucionar en estos temas ayudará al país a ser más justo y competitivo. Cuando recordamos que acciones como las reveladas por Operación Lava Jato ocurrieron hace tan poco tiempo, se hace evidente cuánto necesitamos madurar en este tema.

Estoy plenamente convencido de que las empresas juegan un papel fundamental a la hora de influir en la sociedad. Las organizaciones que actúan éticamente contribuyen a una sociedad más ética, al igual que a la inversa. Si cada vez más empresas dan prioridad real a la ética, será cada vez más difícil actuar fuera de los parámetros de comportamiento adecuados.

Conciencia tranquila

También es importante recordar que no todo lo que es legalmente legal puede automáticamente considerarse ético. La ética está por encima de la ley. Un ejemplo típico de esto son las empresas que siempre están buscando lagunas y subterfugios para reducir la carga fiscal o posponer el pago de deudas tributarias. Algunos han convertido este modus operandi en una estrategia para incrementar la rentabilidad. La creación del impuesto global único, aprobado en la última reunión del G20, ilustra claramente que la ética es un proceso que mejora con el tiempo.

No se puede justificar ninguna acción ilegal, ilícita o inmoral. Incluso porque nada puede ser más valioso para un gerente que dormir con la conciencia tranquila, sabiendo que estás contribuyendo a la evolución de la sociedad y que no hay riesgo de que tu nombre se vea envuelto en algún escándalo.