Edson Vismona, presidente de ETCO y presidente pro-tempore de la Alianza Latinoamericana Anti-Contrabando (ALAC), dijo hoy (7/05), que la organización que dirige e integra cámaras empresariales y representantes gubernamentales, busca incrementar el incremento de participación y compromiso de los países latinoamericanos en la lucha contra el contrabando.
Durante el V Encuentro del ALAC, que se lleva a cabo entre el 7 y el 8/05 en Costa Rica, Vismona, también dijo que “estamos aumentando la conciencia de las personas y gobiernos sobre la importancia de la cooperación e integración entre países para combatir el crimen organizada, que utiliza recursos de contrabando para otras actividades ilícitas, claramente amenazando la seguridad pública ”.
Según datos divulgados durante el ALAC, el contrabando mueve recursos equivalentes al 2% del PIB de América Latina, o alrededor de US $ 210,000 mil millones anuales, afectando industrias como la siderúrgica (metalmecánica y siderúrgica), tabaco, bebidas calientes, medicamentos, cosméticos, plásticos, calzado, textiles y ciberseguridad.
Este delito proporciona productos introducidos de contrabando en los mercados, sin regulaciones ni controles, perjudicando no solo a los consumidores sino también a los gobiernos.
Según Vismona, América Central debe intensificar los esfuerzos conjuntos para erradicar el contrabando, como lo hacen Brasil, Paraguay, Chile y Argentina.
"Esperamos tener éxito en Centroamérica en la expansión de la integración entre gobiernos", concluyó.
María Carolina Uribe, presidenta de la Asociación Nacional de Industrias de Colombia (ANDI), una de las coorganizadoras del encuentro, encargada de estructurar una agenda regional para combatir el contrabando:
“Aquí en Costa Rica pretendemos unir a toda la región en torno al problema del contrabando, trabajando en torno a los elementos fundamentales del tráfico ilícito para combatirlo. Cuando iniciamos ALAC nuestro enfoque estaba en el tema aduanero, luego pasamos a un enfoque de judicialización y desmantelamiento de estructuras criminales ”, dijo Uribe.
En los últimos años, ALAC ha trabajado en la construcción de una agenda público-privada regional y en el intercambio de buenas prácticas.
El producto más de contrabando en la región son los cigarrillos, según datos de la organización.
El más reciente estudio sobre comercio ilícito de cigarrillos lanzado en 2017 por el Observatorio de Comercio Ilícito de la Cámara Nacional de Comercio y British American Tobacco Chile, muestra las tasas de consumo de este producto ilegal y sus principales consecuencias, entre ellas el crecimiento exponencial de la “preferencia ”Por el producto ilegal entre los consumidores y una consecuente pérdida por evasión fiscal que alcanza los US $ 500 millones anuales.
En Argentina, los cigarrillos de contrabando generaron, en 2017, una pérdida estimada de aproximadamente 8.500 millones de pesos en la recaudación de impuestos.