El sector público es esencial para el funcionamiento de una economía de mercado. La iniciativa libre para producir y consumir requiere, como mínimo, la garantía de la propiedad privada y el respeto de los contratos libremente acordados entre las partes.

Sin algún marco legal, las transacciones económicas serían extremadamente difíciles, caras y raras. Es la existencia de leyes que disciplinan las transacciones económicas y las hacen seguras, lo que les permite llevarse a cabo con la frecuencia que se requiere en las sociedades modernas.

Corresponde al sector público redactar leyes que regulen la vida social en general y la vida económica en particular. Y no solo la elaboración, sino también su cumplimiento y la resolución de conflictos de intereses inevitables. Estas son las funciones principales del sector público. Cuanto mejor se realicen estas funciones, mejor será la convivencia humana y mejor el entorno económico. Y es un buen entorno económico que permite un crecimiento saludable y sostenido.

En particular, las inversiones son muy sensibles al entorno económico. Invertir significa apostar por el futuro. Pagas hoy para recibir mañana. La garantía de que las reglas que justifican la inversión actual se mantienen en el futuro es un factor decisivo al invertir. Si hay dudas sobre estas garantías, la defensa natural de los inversores será exigir altos rendimientos y plazos cortos, lo que dificultará las inversiones a largo plazo para el desarrollo.

No solo las inversiones, sino que, con igual o mayor fuerza, los inventos e innovaciones, para ser estimulados, necesitan garantías de que se respetarán los derechos futuros.

Solo el gobierno, con su poder policial, puede proporcionar este servicio. Pero la sociedad puede colaborar, y mucho, en esta tarea. Cuanto más espontáneamente respeten las leyes los agentes económicos, más fácil será el trabajo del sector público y menos acciones represivas y punitivas serán necesarias.

Por otro lado, cuanto más racional, más simple y menos burocrático, fácil de entender y aplicar las reglas establecidas por el gobierno, más espontáneamente serán obedecidas y mejor será el entorno empresarial y mayor será el crecimiento económico.

ETCO lucha en estos dos frentes. Crear un entorno social favorable al cumplimiento de las normas establecidas y ayudar en el desarrollo de reglas justas y fáciles de aplicar.