Una sociedad sin ética.

Por Luiz Gonzaga Bertelli, presidente de CIEE / SP

El resultado de una encuesta reciente es preocupante: para el 90% de los jóvenes de 14 a 24 años, la sociedad brasileña es poco o nada ética. En este universo, no solo entran los políticos, lo que sería un efecto predecible en vista de la avalancha de denuncias y demandas contra ellos. Los propios miembros de la familia pertenecen a la categoría de poco o nada en la opinión del 57% de los entrevistados, como es el caso de los amigos, para el 74%. ¿Y cómo se ven a sí mismos? Si el 63% dice que busca comportarse correctamente a diario y solo el 8% cree que es posible si es ético todo el tiempo.

Al abandonar el campo conceptual y caer en un cuestionamiento más objetivo, se reduce la firmeza. Si bien más del 50% está de acuerdo en que, en una compra, es importante verificar si la empresa paga impuestos y respeta el medio ambiente, el 52% admite comprar productos pirateados porque son más baratos y, lo que es peor, confía en que, con esto, no perjudique a nadie, olvidando esa parte de los impuestos cuesta los servicios públicos.

Entre los aspectos lamentables de la investigación, realizada por el Instituto Brasileño de Ética en Competencia (Etc.) y Datafolha, se destacan tres percepciones negativas: el 56% piensa que, sin importar el esfuerzo, la sociedad siempre será poco ética; es imposible ser ético todo el tiempo (55%); y para ganar dinero, no siempre es posible ser ético.

Sin embargo, el estudio señala una forma de cambiar esta visión sobre la ética, cuya apreciación será uno de los factores que evitará la repetición del triste desfile de empresarios, ejecutivos, funcionarios gubernamentales, políticos, empleados de todos los rangos arrastrados a los tribunales, bajo la acusación. apropiación de dinero público. Resulta que, con respecto a los profesionales con una mejor imagen entre los jóvenes, la lista está encabezada por bomberos (nota 8,7), seguida de maestros (8,5). Esta percepción lanza a los maestros la misión de moldear, con práctica y teoría, los corazones y las mentes de las nuevas generaciones. De hecho, esta tarea no es exclusiva para ellos, sino para todos los brasileños responsables y dispuestos a construir un país más justo y próspero.

 

Artículo publicado en el periódico Diário de São Paulo, el 13/07/2017