La modernización de la justicia

por ETCO

Autor: O Estado de S. Paulo

Fuente: Senado Federal - Brasilia / DF - PRINCIPALES PERIÓDICOS - 07/06/2010

EDITORIAL - Estado de São Paulo

Desde que se empezó a discutir la reforma del Poder Judicial sin sesgos ideológicos ni corporativos, la institución ha sido objeto de importantes cambios encaminados a agilizar la tramitación de los casos, descongestionar los tribunales y fortalecer la seguridad jurídica en el país.



Este proceso se inició en la década de 90, impulsado por las llamadas “reformas de segunda generación” patrocinadas por el Banco Mundial. Se profundizó en 2004, con la aprobación de la Enmienda Constitucional No. 45, que creó los Consejos Nacionales de Justicia (CNJ) y el Ministerio Público (CNMP).



Ha ganado velocidad en los últimos años, gracias a los dos "Pactos de Estado Republicano" firmados por los presidentes de los Tres Poderes, que crearon las condiciones para la modernización de la legislación procesal, posibilitando la implementación del resumen vinculante, el principio de generalidad. repercusión y la cláusula de impedimento de recursos.
Desde entonces, la Justicia ha comenzado a trabajar con estrategias de planificación, metas de productividad y proyectos de informatización e incorporación de la institución a internet, mientras que el Congreso Nacional, además de proponer la reforma de los antiguos Códigos de Procedimiento Civil y Procesal Penal, que ya se encuentra en marcha, en etapa avanzada de trámite en el Senado, se viene aprobando medidas encaminadas a dotar de mayor racionalidad y objetividad a las demandas.



En los últimos días, las Tres Potencias han tomado cuatro iniciativas con este objetivo. El primero fue la propuesta de crear un registro nacional de órdenes de captura y permisos de liberación. La medida, que cuenta con el apoyo del Ministerio de Justicia y la CNMP, debería implementarse en un año y medio.
Vinculado al Sistema Integrado de Información Penitenciaria y la Red Nacional de Información de Seguridad Pública, la centralización de las órdenes de captura y permisos de liberación a través de una base de datos nacional agiliza la ejecución de las órdenes judiciales, haciendo más eficiente la represión del delito.



La segunda iniciativa fue tomada por el CNJ. Encargada de ejercer el control externo del Poder Judicial, la agencia estableció una lista de “tareas mínimas” para la primera instancia de los tribunales estatales, federales, laborales y militares. La medida, que es complementaria al proyecto de informatización de la Justicia y cuenta con el apoyo de la OAB, tiene como objetivo ubicar los puntos críticos de cada tribunal, reducir los costos administrativos de la Justicia, implementar proyectos de "gobierno corporativo" y permitir que los tribunales se gestionen en de una manera más profesional.



La tercera innovación fue la aprobación, por parte de la Comisión de Constitución y Justicia del Senado, de un proyecto diseñado para desalentar los litigios de mala fe. Elaborado por la Comisión de Derechos Humanos y Legislación Participativa, acelera las citaciones y aumenta del 1% al 50% del valor del caso la multa impuesta a los abogados que agregan documentos ya incluidos en los registros, con el objetivo de interrumpir el proceso. . En los casos de demora de la moción de aclaración, la multa pasa del 20% al 50% del valor del caso, en la primera ocurrencia, y asciende al 100%, en las siguientes ocurrencias. El proyecto de ley también determina que, en los actos procesales considerados dilatorios, impertinentes o superfluos, el agraviado tendrá derecho a una indemnización equivalente a diez veces los gastos que tuvo que soportar para defenderse.



La última iniciativa fue la aprobación, también por parte de la Comisión de Constitución y Justicia del Senado, de una medida destinada a reducir la duración de los procesos laborales. Votado de manera rescindida, el proyecto de ley modifica la Consolidación de las Leyes Laborales, requiriendo que la parte que apela a la apelación interlocutoria deposite el 50% del valor de la apelación impugnada en la corte. El objetivo de esta innovación es frenar el uso abusivo del recurso interlocutorio. Del total de acciones recibidas por el Tribunal Superior del Trabajo en 2008, el 74,8% fueron recursos interlocutorios, casi todos interpuestos con fines dilatorios.



Después de pasar décadas sin renovarse, el Poder Judicial se encuentra en un proceso de modernización rápido y oportuno.

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