Nuevo tratamiento contra drogas falsificadas

por ETCO

Fuente: Senado Federal - Brasilia / DF - PERIODICO - 02/03/2010

La compra de medicamentos solo en farmacias y farmacias no fue suficiente para proteger a los consumidores brasileños de las pandillas que operan en el tráfico clandestino de drogas. Para ayudar en la lucha contra la piratería y el contrabando, el Congreso aprobó la Ley 11.903, promulgada en enero de 2009, que instituyó el Sistema Nacional de Control de Drogas, que comienza a funcionar este año.

Los paquetes de medicamentos ahora tendrán una etiqueta de seguridad, con un código de barras mucho más potente de lo normal (Datamatrix bidimensional), capaz de almacenar miles de información al mismo tiempo, reunidos en un identificador único del medicamento. Una campaña de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), que se lanzará a finales de este mes, debe guiar a los consumidores sobre el peligro de usar drogas pirateadas y cómo puede ayudar el nuevo sistema de control (ver información).


Las etiquetas de seguridad serán proporcionadas a la industria farmacéutica por la agencia gubernamental responsable de imprimir el dinero del país, la Casa da Moeda. Según la información del asesor especial de la presidencia de Anvisa, Pedro Ivo Sebba Ramalho, las farmacias y las farmacias deberán instalar lectores ópticos para que los consumidores puedan verificar la autenticidad de los medicamentos.


Como la ley estipuló tres años para que los laboratorios se adapten al nuevo sistema de seguimiento de medicamentos, los consumidores deberán prestar atención al empaque de los medicamentos para el 2012. Aquellos que no tienen la nueva etiqueta de seguridad deben continuar mostrando el campo que se debe raspar con la ayuda de monedas o algún metal, donde debe aparecer el nombre del laboratorio que produce el medicamento.


Además, el consumidor debe observar el sello en el embalaje. Estos dos elementos de seguridad son obligatorios, según Ramalho, desde la creación de Anvisa, en 1999. Pero reconoció, en la audiencia pública celebrada por el Comité de Asuntos Sociales el jueves pasado, que no tuvieron ningún efecto. La mayoría de la población brasileña desconoce la tarjeta de rascar y el sello, que son obligatorios en el envase del medicamento.


En vista de la ineficacia de estas medidas de protección al consumidor, el Congreso tomó la iniciativa. Proyecto (PL 6.672 / 02) de la diputada Vanessa Grazziotin (PC do B-AM), que fue mucho más rápido en el Senado (PLC 24/2007) - fue menos de dos años -, con el apoyo principalmente del senador Inácio Arruda (PCdoB- CE), creó un sistema de control electrónico para rastrear la producción y el consumo de medicamentos. A través de él, los brasileños tendrán un arma más para combatir la piratería.
94089