Fuente: UOL - São Paulo / SP - 11/10/2010

SÃO PAULO - ¿Reforma fiscal para reducir la incidencia de los impuestos y estimular la actividad económica o para efectuar cambios en favor de la justicia social?

El próximo gobierno ciertamente incluirá el tema de la reforma tributaria en su agenda. Sin embargo, es visible que diferentes razones dictan los sectores de la sociedad en relación con este cambio: financiero y social.

Según Agência Brasil, en la evaluación de emprendedores, por ejemplo, la reforma es necesaria para permitir que las inversiones fluyan, de modo que los precios sean más baratos y se aproveche el consumo.

Por otro lado, los economistas críticos con el sistema tributario nacional señalan un pago desigual, es decir, las personas pobres que pagan proporcionalmente más impuestos que los más ricos.

El economista del Ipea (Instituto de Investigaciones Económicas Aplicadas), Serguei Soares, entiende que el sistema actual es “pro-rico” y que es fundamental un proceso en el que la tributación directa sea más fuerte que la indirecta.

El IRPF (Impuesto sobre la renta individual) y el IPTU (Impuesto sobre la propiedad y el patrimonio territorial urbano) son ejemplos de impuestos directos, mientras que el ICMS (Impuesto sobre la circulación de bienes y servicios) e IPI (Impuesto sobre el producto industrial) son ejemplos de impuestos indirectos.

Barreras

Llevar a cabo la reforma tributaria en el país es una labor que implica "domesticar" los intereses de captación y distribución de recursos entre la Unión, estados y municipios.

El politólogo y profesor de la Fundación Getúlio Vargas (FGV), Cláudio Couto, entiende que la reforma fiscal está "estancada", además de estar condicionada a "un conjunto de intereses".

Couto, según información de Agência Brasil, cree que es posible que el próximo gobierno elija hacer pequeñas reformas como se hicieron en los períodos FHC y Lula.

"Se pueden hacer reformas puntuales, simplificando, lo que resulta en una reducción de costos, como la reducción de la burocracia necesaria para pagar impuestos, mediante la contratación de contadores y abogados", dice el profesor.