Movilización para combatir el delito fiscal.
La gente (CE) - 21/11/2011
por Roberto Abdenur
El delito de evasión fiscal es un mal que afecta a nuestro país en varias esferas. Pero buenas iniciativas para combatir esta práctica dañina han sido implementadas por agencias gubernamentales federales y estatales.
Solo en Ceará, según datos de la Fiscalía y la Secretaría de Finanzas de Ceará (Sefaz), se perdieron alrededor de R $ 183 millones que deberían haber estado en arcas públicas hasta octubre de este año debido a la evasión fiscal. Esta cantidad se basa principalmente en desviaciones del ICMS (Impuesto sobre la circulación de bienes y servicios) y multas impuestas a más de 400 empresas en los segmentos de comercio mayorista, minorista, industrias, servicios de alimentación y alojamiento, servicio de transporte y sector agricultura
Por esta razón, los departamentos de finanzas estatales han creado varias herramientas para contener la evasión fiscal y promover un mayor control en la aplicación de las leyes fiscales. Entre ellos se encuentra el Sistema de Control de Producción de Bebidas (Sicobe). Aunque el sector de bebidas ya es uno de los mayores contribuyentes federales, todavía hay productores que buscan vencer a la competencia mediante la violación de la ley tributaria.
Un dispositivo avanzado para la recaudación de impuestos, Sicobe proporciona información sobre la producción e identificación de lo que se fabrica, asegurando el control de la cantidad producida y los tipos de bebidas, marcas y envases. La agencia actúa de dos maneras: en las fábricas, realiza una inspección electrónica de los bienes. Después de que los productos se van, se siguen durante la circulación y se presentan en los puntos de venta. Con el mecanismo y la información provista, el IRS puede verificar los datos del volumen de producción y las marcas de cervezas, refrescos y agua, en relación con el valor agregado de la bebida, los impuestos y la recolección por parte de las arcas federales.
La implementación de Sicobe, desde 2008, se ha convertido en obligatorio y uno de los principales instrumentos para combatir la evasión fiscal. Su instalación y mantenimiento en Casa da Moeda tiene un costo de R $ 0,03 por unidad de producto medido, una cantidad que puede reducirse con el pago de IPI, PIS y Cofins. Con el sistema, todos se benefician. El gobierno, que proporcionará más fondos para mejoras sociales; empresas, que tendrán una competencia equilibrada; y el consumidor, que tendrá productos de calidad acompañados desde su fabricación hasta los puntos de venta.
Roberto Abdenur es presidente de ETCO